Trío por sorpresa al salir del trabajo

Un día cuando me iba a trabajar por la mañana temprano como todos los días, mi mujer me dijo que a la vuelta me esperaría una sorpresa, lo cual me sorprendió e hizo que estuviera todo el día pensando en ello.

Por la tarde cuando salí de trabajar, estaba esperándome a la salida, y me dijo que nos íbamos a un hotel para darme mi sopresa. Al llegar a la suite que había reservado, ella de desnudó, dejó la ropa en el sofá y se dirigió al cuarto donde estaba la cama. Al acercarme al sofá, ví que allí estaba la ropa de otra mujer además de la de mi mujer; algo excitado y muerto de la curiosidad me fuí hacia la cama.

Al entrar a mi habitación, y ahí encontré a mi mujer vestida muy provocativa, con un conjunto color rojo. Me acerque a la cama dispuesto a follarmela pero ella me dijo que parara, por que esa no era la sorpresa; entonces me dijo que cerrara los ojos y me diera la vuelta; lo hice y cuando volví a abrir los ojos, su mejor amiga vestida de la misma manera pero la ropa en color negro, estaba de frente mío. Miré a mi mujer sorprendido y esta me sonrió con cara de excitación y me dijo "¿te gusta la sorpresa?". La otra mujer se acostó en la cama junto a mi mujer.

Estando ambas en la cama comenzaron a besarse apasionadamente, yo estaba tan excitado que quería entrar ya en acción, entonces me pidieron que me acercara a la cama. Estando en la cama, mi mujer me quitó los pantalones y su amiga la camisa, quedando solo con los bóxers, entonces mi mujer tomó mi polla con su mano sacándola de mi pantalón, y comenzó a chuparla. Yo me sentía en el cielo; mientras su amiga se quitaba la ropa que tenia puesta frente a mí.

Después de ello la amiga se acercó a mí y me comenzó a besar mientras que mi mujer seguía chupándome la polla y acariciandome mis huevos. Un rato más tarde se intercambiaban mi polla mi mujer y su amiga. Sólo unos minutos les dije que me correría, pero no hicieron caso, por lo que me corrí en la cara de la amiga de mi mujer.

Después de ello y mientras yo me recuperaba, ellas comenzaron a masturbarse una a la otra, en posición del 69, lo cual hizo que me volviera a excitar y quisiera entrar de nuevo en acción. Me recosté en la cama y la amiga de mi mujer se sentó encima introduciéndose toda mi polla y dando un grito de dolor, y empezó a subir y bajar en la polla, mientras mi mujer se puso en mi cara dejando su coño en mi boca. Mientras yo me comía el coño de mi mujer, su amiga seguía subiendo y bajando en mi polla.

Después de un rato se intercambiaron de lugar; ahora el coño en el que metía y sacaba mi lengua y el clítois que me comía era el de su amiga, mientras mi mujer subía y bajaba en mi polla.

Cuando pasó un rato mi mujer se acostó en la cama y su amiga comenzó a comerse su coño, dándome de frente ese enorme coño; primero le pasaba la punta en los labios vaginales, eso le causaba mucha excitación, y de un solo golpe le metí toda mi polla mientras ella seguía comiéndole el coño a mi mujer.

Después de otras tantas posiciones les dije que me iba a correr de nuevo: Entonces mi mujer se puso mi polla dentro de su boca trajandose todo mi semen sin dejar escapar ni una sola gota.

Acto seguido nos acostamos en la cama a descansar después de esa tremenda follada, pasamos la tarde follando hasta que terminamos el día en la ducha los tres juntos. Ya por la noche dejamos la suite, llevamos a la amiga de mi mujer a su casa y nosotros nos fuimos a la nuestra.

No lo hemos vuelto a repatir, pero quizá lo hagamos, aunque esta vez de le yo la sorpresa con un amigo mío.

Si es así, os lo contaré.