martes, 20 de octubre de 2009

Baño público

Como he dicho en la presentación, en este blog voy a hablar sobre mis experiencias sexuales y a probar toda clase de accesorios y técnicas para despues contaros como me ha ido, así que para que me vayais conociendo voy a empezar con una no muy dura.

Hace un par de sábados salí de fiesta con unas amigas y notaba que había un chico bastante guapo que no dejaba de observarme. Después de mucho coqueteo en la distancia vi que el chico se dirigía al baño, y yo decidí seguirlo sin que él lo supiera.

Entré al baño unos segundos después que él, nerviosa por no saber exactamente como se iba a tomar mi atrevimiento, cerré la puerta, y fui directa hacia el urinario donde el estaba. El chico me miró sorprendido y me dijo "que haces tu aquí". Mi respuesta no fué más que agarrarle con firmeza su enorme pene y empezar a mover mi mano arriba y abajo, a lo que él contestó con una leve sonrisa de deseo y comenzó a besarme.

Poco a poco fué bajando por mi cuello y, después de quitarme la camiseta y el sujetador, agarró mis pechos para besarlos, chuparlos, morderlos... Bajo su mano derecha hacia mis muslos y metió su mano bajo mi falda a la vez que yo le acariciaba su pene y tescículos y besaba su cuello. Acto seguido apartó mis bragas para acariciarme el clítoris, primero con suavidad, y luego cada vez con más fuerza y rapidez, intercalando sus caricias con enérgicas embestidas de sus dedos en mi vagina.

Yo comencé a bajar por su cuello, besándolo, hacia su pecho, su abdomen,... para acabar arrodillandome frente a su enorme pene, que agarré con fuerza y acerqué hacia mis labios. comenzé besando su pene, para después ir lamiendo cada vez con más velocidad todo su miembro y sus testículos mientras él se retorcía de placer. Después lo metí entero en mi boca y empecé a hacerle una de las mejores mamadas de su vida; cuando estaba a punto de correrse, paré y me dirigí hacia el lavabo, donde me senté.

El chico se acercó, me quitó las bragas, y con toda su fuerza introdujo su pene en mi vagina, una y otra vez, mientras yo le rodeaba con mis piernas temblorosas, hasta que me hizo gritar de placer.

Después de terminar, ambos nos vestimos y salimos del baño como si nada, aunque inevitablemente más felices.

No hemos vuelto a coincidir en ese lugar.

1 comentario:

  1. Sigue así mi niña, creo q vas por buen camino con el blog, yo me puesto cebollon...

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